El parador Garden Island comenzó con la iniciativa Cata en las islas, en la que se junta la exclusividad del buen vino con un ambiente familiar junto al río.
CORRESPONSAL EN EL LITORAL
Rosario tiene como potencial turístico su río y las actividades que en él se vienen realizando y proyectando. Sin embargo, con las quemas ocurridas en las islas desde hace dos años de forma sistemática, las antiguas fiestas que se realizaban en paradores fueron suspendidas; y los empresarios, lejos de abandonar el barco de la creatividad, comienzan a proyectar ideas superadoras que permitan una convivencia más responsable y sustentable con el ambiente.
Tal es el caso de Garden Island, un parador del Paraná Viejo que propone buena gastronomía, alojarse de forma confortable y ahora también la degustación de selectas marcas de vinos.
Mensajero Plus dialogó con Federico Fernández Garrone, titular del complejo, quien se mostró muy “entusiasmado” por la cantidad de público que respondió a los primeros encuentros en el río con catas especializadas.
“Estamos aprendiendo esta nueva forma de disfrutar la isla y la naturaleza, porque en el río hay que tener presente un montón de cuestiones que hacen al clima y a la seguridad en el cruce“, comentó Garrone.
Por otro lado, el empresario indicó la necesidad de un cambio de horario para el traslado: “Con la llegada del verano, nos propusimos sumar las noches de experiencias a Garden con un cruce desde Costa Alta y proponer a los visitantes un recorrido hasta el parador con anécdotas, historia del lugar y sus características más genuinas”.
“Es muy importante dar a conocer donde estamos transitando, que el turista conozca porque la importancia del cuidado del río, las islas y los humedales en general”, manifestó Fernández Garrone.
Bodegas y eventos privados
La primera cata se realizó hace unas semanas con representantes de Bodega Ambrossio, y el chef del parador, Lucio Bocarro, que le puso el toque gastronómico al encuentro.
La idea es seguir con una periodicidad con otras bodegas, de acuerdo además a la demanda. Para eso se vinculó y trabajó, según Fernández Garrone, en la temporada baja con agencias receptivas a fin de difundir y comercializar esta idea y que se empiece a hacer conocida la propuesta.
Al respecto, el empresario destacó “los buenos comentarios y referencias de lo vivido en el primer encuentro”. Asimismo, señaló que muchos visitantes que conocieron el parador, pensaron en quedarse y desayunar con vista al río. “Son cosas que el rosarino a la vez tiene muy cerca, a solo 10 minutos y quizás nunca lo vivenció”, añadió.
Servicios mejorados
Por otro lado, la idea de sumar catas y experiencias más personalizadas se acompaña en Garden con una mejora en cuanto a servicios de alojamiento. “Con la pandemia surgió la necesidad de sumar propuestas al aire libre. Nosotros lo aggiornamos y seguimos con una forma de disfrutar la playa y el río como en pequeñas burbujas de 10 personas. Lo hacemos para brindar exclusividad y tranquilidad a los visitantes”, indicó el empresario al respecto. Es importante destacar el aprendizaje constante que traen este tipo de emprendimientos. Por eso, el empresario sostuvo que en su complejo se intenta siempre una mejora en el servicio.
“Queremos que con el verano, haya un mozo cerca con una bebida fresca para recibirlos. Comida de primer nivel y un rico vino de sobremesa”, finalizó al respecto.