La diversidad del país alberga selvas en las que se alojan centros de investigación científica, así como un desierto donde afloran tradiciones profundas.
CORRESPONSAL EN EL CARIBE
Ubicado en Centroamérica, en un punto donde fácilmente se puede acceder al océano Pacífico y Atlántico, Panamá tiene una oferta turística que va desde sistemas montañosos y selváticos exuberantes, hasta ciudades cosmopolitas y pueblos donde las artesanías hablan completamente por la cultura de la zona.
Estos son tres lugares imperdibles del país, y se encuentran ubicados en distintas zonas del mismo:
Chiriquí
Se trata de una provincia donde el turismo de aventura manda. La oferta es lo mismo de rafting, que de senderismo, tirolesas, snorkeling y hasta pesca deportiva –siguiendo lineamientos estrictos de respeto a especies protegidas–.
De igual manera, en Chiriquí se encuentra el Parque Nacional Marino Golfo, que cuenta con 25 islas y 19 arrecifes de coral. En dicha zona es común que se avisten tortugas, delfines y ballenas, así como que se organicen caminatas a través de campos de manglar y expediciones en kayak.
Chiriquí es un lugar de fácil acceso, ya que se encuentra cerca de la frontera con Costa Rica.
Selva de Barro Colorado
Es un destino para hacer turismo de forma educativa e inspiradora. La selva de Barro Colorado es conocida mundialmente por alojar el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), y se considera que es la selva tropical más investigada del mundo.
Si bien las actividades turísticas están bastante acotadas en beneficio de la ciencia, está permitido hacer caminatas de cerca de dos horas a través de la naturaleza.
De esa forma se pueden admirar aves, árboles y una diversidad ecológica única en el mundo.
Herrera
Es la provincia más pequeña de Panamá. Se le conoce de forma común como “la tierra donde nadie es extranjero”, debido a la calidez de su gente. En su costa está la Playa Agallito, que es bien conocida por sus planicies lodosas y su complejo de manglares. También tiene el Parque Nacional Sarigua, que ostenta el único desierto del país.
En Chitré, su ciudad capital, se puede visitar los mercados de la zona, donde se vende comida tradicional y artesanías.