La Patagonia encierra mucha historia y Puerto Santa Cruz es una de esas ciudades que merecen ser visitadas no sólo por su naturaleza sino también por su patrimonio histórico.
CORRESPONSAL EN LA PATAGONIA
Recorrer avenidas anchas, casas bajas, arboles que van de un lado a otro por el viento, y una gran costanera con cerros bajos es hablar de Puerto Santa Cruz, ubicada 250 km al norte de la ciudad de Rio Gallegos, es un imperdible para todos aquellos que buscan conocer un poco la historia y conectar con la identidad de la Patagonia.
Fundada en 1878, fue la primer capital del entonces territorio de Santa Cruz. De hecho, en esta ciudad descansan los resto de Carlos Moyano, primer gobernador. Pero antes de este suceso aquí pasaron grandes personajes históricos: Hernando de Magallanes en su expedición de 1520 con unas de sus últimas recaladas antes de avistar el Estrecho que actualmente lleva su nombre, el naturalista Charlie Darwin, quien hizo algunas de sus investigaciones en la zona y por último Saint Exupery, el autor del libro “el Principito”.
La Patagonia Rebelde, denominada así a la protesta de peones de campo que pedían por mejores condiciones de trabajo, tuvo también en esta ciudad grandes sucesos, que hoy se pueden ver a través de archivos y fotografías en el Museo Regional Carlos Borgialli, (de entrada gratuita). Por último, no hay que dejar de visitar el cañadón de los misioneros, lugar en donde funcionó el presidio antes de ser trasladado a Ushuaia y sitio en donde cada 1.° de diciembre se celebra la fundación de la ciudad.
La historia junto al paisaje que ofrece este suelo patagónico son motivo suficiente para dedicar algunos días a esta localidad. La mejor temporada para visitarla es primavera y verano. Puerto Santa Cruz cuenta con servicios de hospedaje y gastronomía que dejarán un cálido recuerdo en el visitante.