La estancia Buen Retiro está abierta al público para dar a conocer una parte de la historia local.
CORRESPONSAL EN URUGUAY
A pedido de varios sectores de la población que buscaban conocer esta enigmática construcción, desde hace unos meses se iniciaron las visitas guiadas a la estancia Buen Retiro, donde se encuentra el Castillo Morató en el Departamento de Paysandú.
Esta estancia buscó ser el lugar de descanso del comerciante Francisco León Barreto cuando la mandó a construir allá por comienzos del siglo pasado. Como toda historia de castillos, tiene un lado romántico. Cuando Barreto mandó construir su estancia al constructor Galarraga, este último, en realidad, lo hizo para su hija, porque Barreto se enamoró profundamente de ella. De esto ya pasaron más de 100 años, y hoy Teresa y Alfredo Morato (junto a sus hermanos) llevan a cabo las visitas en su lugar de descanso familiar, construido por su bisabuelo para sus abuelos.
Entre 1904 y 1962 se lo conoció como un establecimiento agropecuario progresista, por su modernismo, la fundación de un pueblo y el planteo autosuficiente. Incluso tenían su propia moneda, la cual se podía utilizar en el pueblo.
Esta zona, además, es muy rica históricamente por el paso de los Jesuitas, que se remonta a 400 años atrás. Historias de los charrúas, brasileños, españoles, guerras y convenios de paz; es posible escucharlas por parte de Alfredo. Esto junto a la visita al castillo hacen del recorrido algo único en el país. Es posible saber más del recorrido a través de las redes sociales del atractivo.