A bordo del Adventure of the Seas, la naviera zarpó el pasado 12 de junio, con una serie de protocolos sanitarios acordes a la nueva normalidad.
Si bien el año pasado se vio marcado por una profunda crisis para el turismo, este 2021 es considerado por muchos rubros del sector como el comienzo de una paulatina recuperación. En ese marco, el pasado 12 de junio se produjo el esperado regreso de Royal Caribbean al Caribe, destino emblema de la naviera, a bordo del Adventure of the Seas, barco que se convirtió en el primero en tocar puerto en Latinoamérica al haber atracado en Cozumel, en México.
En el contexto del turismo en la nueva normalidad, la embarcación zarpó con la totalidad de la tripulación inmunizada contra el COVID-19 y el 94% de los pasajeros en la misma situación (requisito para abordar el barco). Por su parte, el 6% restante corresponde a los niños menores de 16 años que todavía no están dentro del programa de vacunación. Asimismo, la compañía se ajusta a las normativas sanitarias de cada uno de los puertos para aumentar la eficiencia de los protocolos.
Con respecto a las modificaciones que se hicieron en la embarcación, se implementó el sistema de filtros HEPA, que hace circular el aire proveniente del océano de manera constante entre 10 y 20 veces por hora tanto en las zonas comunes como en los camarotes. Por otra parte, cabe destacar que en esta salida del Adventure of the Seas las personas que están vacunadas no necesitan usar las mascarillas a bordo, lo cual permite que la experiencia no se vea modificada.
En relación con la parte operativa, Royal Caribbean desarrolló una aplicación que ha permitido reducir o evitar el contacto con el personal al momento de realizar determinados procedimientos, como reservar un show o pedir room-service. En ese sentido, uno de los aspectos más llamativos es la posibilidad de hacer filas virtuales, de manera que el pasajero puede estar sentado en su camarote y dirigirse a determinado lugar al recibir una notificación a través de la plataforma. Además, esta herramienta posibilita la agilización de los tiempos en los procesos, porque permite hacer un check-in escalonado, de manera tal que el huésped puede elegir la hora a la cual quiere abordar.
Por otro lado, los pasajeros tuvieron la posibilidad de visitar Perfect Day at Coco Cay, la isla de Royal Caribbean ubicada en uno de los cayos de las Bahamas. El destino cuenta con el parque acuático más grande del Caribe, el tobogán de agua más alto de Norteamérica (con 41 metros) y un club privado llamado Coco Beach Club, que tiene las primeras cabañas sobre el agua en Las Bahamas.
Lucas Bueno, gerente de Marketing y Comunicación para Latinoamérica y el Caribe, conversó con Mensajero acerca del retorno de la compañía al Caribe: “Fue muy emotivo, porque el primer día no solamente vimos estas diferencias que están mejorando la experiencia de los pasajeros, sino que además notamos la energía y la calidez al darnos la bienvenida después de estos largos 15 meses. La tripulación está contenta de volver a hacer lo que ellos hacen mejor, que es crear estas experiencias”.