Aunque este año debió ser reprogramado para agosto, Vivid Sydney es un evento anual que se celebra entre mayo y junio, en el que los edificios más icónicos de la ciudad se iluminan, generando un espectáculo único en el mundo.
Como si los atractivos naturales con los que cuenta Sydney no alcanzaran para ubicarla entre los destinos turísticos preferidos en el mundo, en mayo y junio la capital australiana ofrece un espectáculo que sorprende a los propios ciudadanos y convoca a los visitantes que llegan a la localidad para vivir una experiencia diferente.
El festival anual Vivid Sydney, que se lleva adelante durante 23 días, se trata de una exposición pública en la que esculturas e instalaciones del centro se iluminan al ritmo de un programa de música contemporánea que se hace eco en diferentes rincones de la ciudad. El encuentro consiste en encender los lugares más icónicos de la zona, como el Opera House y el Darling Harbour, con la intención de aprovechar los espacios públicos que brinda la localidad.
Este evento en el que el arte, la tecnología y el comercio se entremezclan comenzó en 2009. Durante el invierno, los hoteles mostraban caídas en la ocupación y, en un trabajo en conjunto con la dirección de turismo local, encontraron en este evento una manera de incentivar las visitas al país en la temporada baja.
En detalle
Cada año, una gran cantidad de estudiantes extranjeros del mundo llegan a Sydney para presenciar el festival de luces más grande del mundo. Este emblemático festival Incluye proyecciones de luz inmersiva al aire libre, actuaciones de músicos locales e internacionales, y un foro de intercambio de ideas con charlas y debates públicos con pensadores creativos de distintas nacionalidades.
Sin embargo, gran parte de todo el espectáculo se puede ubicar en Circular Quay, justo el área donde se encuentra la conocida Opera House y el Harbour Bridge. En este lugar es posible disfrutar de luces, músicos, bandas, DJ´s, cabinas de luz, sonido y un highlight en formato de videomappings (proyecciones audiovisuales sobre edificios como museos, monumentos y torres de la ciudad).
El evento cuenta con siete zonas peatonales iluminadas y más de 90 instalaciones y proyecciones de luz a gran escala. Además, abarca decenas de estructuras con proyecciones de iluminación y color, la gran mayoría de carácter interactivo, y se puede disfrutar en distintos lugares esparcidos por diferentes puntos de la ciudad.
En sus comienzos, el espectáculo solía limitarse a las áreas de la Opera House y Circular Quay, pero en la actualidad también se extiende a otras atracciones, como el Vivid Light Walk, que va a lo largo de la costa del puerto desde los Royal Botanic Gardens. Otros lugares alrededor del agua son Darling Harbour y Luna Park, y fuera de la zona céntrica del puerto, Kings Cross, Taronga Park y Chatswood.
Un lienzo gigante
Cada año, los mejores artistas locales transforman por completo la estructura de la ciudad. Con la luz, la música y las ideas como tres elementos principales, la creatividad se convierte en el bastión principal para un encuentro que congrega a casi un millón y medio de personas. Es que si bien la capital australiana presenta una gran belleza durante el día, la intervención de los diseñadores la convierten en un atractivo que invita a los visitantes a recorrer sus calles también tras el anochecer.
Algunas de las luces que se encienden en la ciudad son interactivas. Muchos de los trabajos realizados por los artistas incluyen la posibilidad de que los visitantes del festival no se limiten sólo a observar el espectáculo, sino a sentirse parte del entorno. Por otra parte, las embarcaciones del puerto también se unen a la celebración. Ferries, cruceros y taxis acuáticos se adornan con luces brillantes durante el festival y forman parte de este paisaje único. También es posible ver cómo Darling Harbour, una calle peatonal un tanto alejada de la parte céntrica, exhibe aguas danzantes, fuentes esculturales, lásers llenos de color, proyecciones de video y fuegos artificiales.
Durante la parte musical del evento, se puede ver conciertos de música indie, pop y rock, y hasta orquestas de música clásica; así como también grupos locales. Por otro lado, se puede presenciar VIVID Ideas, la celebración de las industrias creativas, en la que se ofrecen charlas de expertos que abarcan moda, diseño, cine, animación, arquitectura, juegos, medios digitales, negocios y otros rubros.
La nueva normalidad
Luego de un 2020 en el que el festival debió ser cancelado como consecuencia de la pandemia de coronavirus, la edición 2021 de VIVID Sydney fue reprogramada para volver a iluminar la ciudad entre el 6 y el 28 de agosto, si la situación sanitaria lo permite.
Recientemente, el director del evento declaró que este año será tomado como una celebración de “la pura alegría de una experiencia colectiva”, aunque aclaró que se remodelará para priorizar los cuidados y los procedimientos seguros de en torno al COVID-19. En ese sentido, el programa presenta más de 50 instalaciones de luces y obras de arte de proyectadas en 3D, más de 50 eventos musicales y más de 90 charlas y talleres de ideas que invitan a la reflexión en Barangaroo, Sydney CBD, Circular Quay, Darling Harbour, Luna Park y The Rocks. Una de las atracciones más llamativas para este año será una innovadora caminata para la cual un estudio de diseño australiano esparcirá más de 200 esferas iluminadas en Cockle Bay transformando Darling Harbour en “un baño de burbujas gigante”, según explicaron desde la organización.
“El programa de este año ofrece contenido fresco y atractivo, que brinda sentimientos de alegría, asombro, descubrimiento, esperanza y emoción a todos los que absorberlo”, destacó el director de la celebración.