El avance de la tecnología al momento de tomar fotos ha permitido la llegada de un nuevo compañero de viajes: el dron. ¿Qué hay que tener en cuenta para llevarlo de vacaciones?
Con el paso de los años, las fotografías y la evolución de los dispositivos han cobrado un papel fundamental en las vacaciones. Sin importar el destino, todos los turistas mantienen como factor común la necesidad de llevarse a casa un registro visual de cada uno de los lugares visitados. Cámaras de rollo, digitales, celulares y hasta los ya casi olvidados “palitos para selfie” se convirtieron, junto con la valija y los documentos, en un elemento indispensable al momento de salir de viaje.
Es por eso que durante los últimos años ha tomado protagonismo un instrumento que logró llevar la fotografía a niveles extremos, donde el brazo humano no puede llegar. El dron suele acompañar a los aventureros que atraviesan los paisajes más impresionantes, pero también a los que buscan fotos panorámicas en las solitarias playas argentinas. Sin embargo, conllevan una serie de cuestiones importantes a tener en cuenta.
Desde arriba
Antes, la fotografía aérea estaba considerada como un lujo al que sólo las grandes marcas podían acceder. Sin embargo, con la aparición de los drones, este mundo dio un giro de 180 grados, ya que, en la actualidad, cualquier persona que tenga la intención de tomar fotos panorámicas puede tener acceso a un servicio de calidad. Para que la captura sea buena, la aeronave utilizada debe poseer una buena cámara HD y tener una duración de vuelo que no sea inferior a los 30 minutos.
Entre las ventajas que otorga este tipo de fotografías, se encuentra la posibilidad de poder observar al mundo desde una perspectiva a la que el ojo humano no está acostumbrado. Llegar a cada rincón o mostrar con detalle cada lugar es otros de los puntos fuertes de las fotos con drones. Esta modalidad permite captar imágenes de un paisaje, un recinto o un momento en particular desde diferentes ángulos aéreos.
Además, es ideal para mostrar grandes espacios, ya que por muy buena que sea una foto tomada con los pies en el suelo, no logrará captar todo el campo visual que el autor quiera transmitir. Por otro lado, al no necesitar de grandes equipos técnicos ni humanos, la fotografía aérea puede lograr un resultado cercano al profesional con un costo económico menor. El uso de drones con esta finalidad artística presenta además, la ventaja de poder manipular de manera exacta la posición de la cámara.
Precauciones
Antes de levantar vuelo, es preciso familiarizarse con el dron y sus accesorios, para lo cual es importante leer el manual de instrucciones antes de despegar el artefacto y prestar atención a las funciones de seguridad y de emergencia. Como información complementaria, es posible recurrir a la web del fabricante o videos tutoriales en internet. Además, es fundamental elegir un lugar abierto para iniciar el vuelo, que preferentemente cuente con una superficie de aterrizaje blanda, hacerlo de día y con buenas condiciones climáticas.
Otra cuestión a tener en cuenta es comprobar que no se va a invadir el espacio de terceros durante el vuelo y asegurarse de que el material tomado no comprometa la privacidad de otras personas. Corroborar que las hélices estén bien posicionadas es otra de las claves antes de comenzar a pilotar el dron, ya que, de lo contrario, el dispositivo podría ni siquiera despegar del suelo.
Es sumamente relevante comprobar que el GPS esté activado y esperar a que reconozca un número suficiente de satélites, lo cual contribuirá a que el vuelo sea más estable y que se active de manera correcta la función return-to-home (RTH), que permitirá que el aparato vuelva al punto de partida si surgiera alguna eventualidad, como batería baja o un fallo en la comunicación con el control. Finalmente, es primordial definir un plan de vuelo con maniobras simples y repetitivas, más si es una de las primeras veces que se experimenta.
Antes de embarcar
Lo primero que hay que tener presente al momento de usar un dron durante las vacaciones es que no todos los destinos cuentan con la misma legislación en torno a su uso y algunas de ellas son tan complejas que no es sencillo entenderlas.
Al no poder acceder a los datos de una manera confiable, lo más seguro es ponerse en contacto con las autoridades de aviación de cada país, quienes no sólo van a poder brindar los detalles de los permisos, sino también indicar si existe algún tipo de tasa o prohibición para atravesar la frontera con la aeronave. Sin ir más lejos, algunos de ellos aplican hasta el 100% del valor del dron como impuesto para introducirlo en el territorio. Algo parecido sucede con las compañías aéreas al momento de viajar con un dron. Es que en la industria aeronáutica es cada vez mayor el temor que se le tiene a este tipo de artefactos. Este miedo no sólo radica en el desconocimiento que se suele poseer en relación a una tecnología relativamente nueva, sino también al riesgo de explosión que pueda ocasionar esa clase de baterías. Si bien la mayoría permite viajar con el dron en la cabina, ninguna de ellas deja a los pasajeros llevar las baterías Li-Po en las valijas, debido a que son consideradas mercancías peligrosas.
Es por eso que siempre pedirán que sean transportadas como equipaje de mano y, en ocasiones, que vayan protegidas en fundas ignífugas. Por otro lado, algunos expertos sugieren llevarlas por debajo del 30% de su carga para evitar accidentes.
¿Y en Argentina?
El 31 de diciembre pasado comenzó a regir el nuevo reglamento de vehículos aéreos no tripulados, aprobado por la Asociación Nacional de Aviación Civil. Entre las principales obligaciones se encuentra la de inscribir el dron en el Registro Nacional de Aeronaves antes de comenzar a operarlo. Además, prohíbe su uso sobre una gran aglomeración de personas, salvo que estén aprobados para la actividad.
Con respecto a los drones con fines recreativos de más de 5 kilos, los pilotos deberán contratar un seguro de responsabilidad por los daños que pudiera ocasionar, el cual no podrá ser menor al exigido en las condiciones generales que determina la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).