viernes, 29, septiembre, 2023
CubaOnLine

La antigua casa que Argentinos Juniors le dio a Diego cuando firmó su primer contrato se transformó en un museo dedicado al ídolo y volvió a abrir sus puertas para recibir a los fanáticos.

La tarde del último 25 de noviembre marcó un antes y un después en la vida de los futboleros de todo el mundo. La noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona causó una gran conmoción, no sólo en los hinchas argentinos que observaron de cerca el comienzo y el final de su carrera tanto adentro del campo como en el banco de suplentes, sino también en los extranjeros que disfrutaron viéndolo hacer maravillas con la pelota, sea cual fuera la camiseta que llevara puesta.

La cantidad de gente que mueve el fenómeno Maradona se vio reflejada tanto el día que se conoció el triste suceso como en los posteriores, cuando una multitud colmó las adyacencias de la Casa Rosada para darle el último adiós. Incluso, las autoridades nacionales permitieron el ingreso de periodistas provenientes de otros países para cubrir los acontecimientos.

En La Paternal, barrio que lo vio nacer futbolísticamente, las imágenes de Diego se hacen presentes en cada esquina. Afiches, murales y un aire espeso mantienen en sus calles una sensación de luto permanente que parecería formar parte del paisaje.

Sin embargo, en Lascano 2257, una dirección por demás especial en la historia del Diez, un cúmulo de recuerdos emocionan a quienes se acercan a conocer la intimidad del exfutbolista.

Puertas abiertas

Mensajero Plus visitó La Casa de D10S, el hogar que Argentinos Juniors le regaló al futbolista cuando firmó su primer contrato en 1978. Si bien el ídolo vivió en el lugar solamente durante dos años, aún se mantiene intacto desde aquel entonces y, a partir de 2016, se convirtió en un museo que rememora momentos de su vida personal y su carrera profesional. Teniendo en cuenta las condiciones sanitarias a raíz de la pandemia de coronavirus, se habilitaron las visitas de 11 a 18 con turnos de una hora y diez personas como máximo. Incluso, se dispuso de un sistema de reservas online para ordenar el ingreso.

Poco antes de llegar, las réplicas de los dos autos que pertenecieron a Diego mientras vivió en la casa (un FIAT 125 y una Coupé Taunus) le dan la bienvenida a los visitantes. A su vez, en el interior de la casa, cuadros, esculturas y muñecos donados por diversos artistas se combinan con la gran cantidad de objetos que se exhiben en el museo.

César Pérez, director de la exposición, comentó que la casa no cuenta con grandes remodelaciones para garantizar que no pierda su aspecto original: “La intención es no hacer un lugar lujoso, sino que sea como era: un hogar de clase media baja. Que sea una experiencia de la época, para que el visitante sienta cómo vivía el Diez en los años 70. Más allá de los murales que hay y los que va a haber, si dejamos todo perfecto, sería de mentira. Venir al museo es como entrar en el túnel del tiempo”.

En la terraza, hay un espacio dedicado para que los visitantes expresen su amor hacia la figura futbolística que movilizó al mundo. Una pared blanca es testigo de los mensajes cargados de afecto que escriben lo maradonianos mientras que una pequeña habitación hace las veces de santuario, en el que la gente deja camisetas, fotos y diversos objetos par homenajear al Diez.

El recorrido incluye además un bar temático ubicado a pocas cuadras del museo, el cual cuenta con una escultura del astro y una réplica del rastrojero con el que llevaban a entrenar a los Cebollitas, el emblemático equipo que vio debutar a Maradona. César Pérez, director de la exposición, le explicó a este medio que “la idea es hacer un tour basado en el camino que hacía Diego al estadio de Argentinos Juniors, con un conjunto de murales, y que termine en el bar, donde se van a proyectar videos inéditos suyos en el club”.

A pesar de ser consciente de que el fallecimiento del crack generará un boom en la llegada de visitantes, César señaló que la pandemia les dio el tiempo para organizarse de una mejor manera: “Acá va a haber una peregrinación constante no sólo de fanáticos de Maradona, sino de público en general, gente que va a venir a hacer turismo a Buenos Aires y se va a enterar de que hay una casa en la que vivió Diego que puede visitar. En ese sentido, el museo no tiene techo y para nosotros es un desafío. Está preparado para transformarse en una especie de Disney World”.

Cerca de Dios

“Una vez un napolitano se quiso sentar en el inodoro de Diego para sacarse una foto”. Las miles de anécdotas que quedaron en la memoria del director del establecimiento hablan por sí solas y dejan al descubierto la locura que genera en el público la figura de una personalidad que se llevó una parte de la vida de los argentinos y de los futboleros alrededor del mundo.

A partir de la triste noticia del fallecimiento de Maradona, se acercaron al museo medios de comunicación provenientes de países como Chile, Italia, Brasil, Estados Unidos, España, y Portugal, entre otros. Incluso, detalló que el camarógrafo de un reconocido canal de aire en Argentina se puso a llorar no bien atravesó la puerta de entrada.

Es por eso que César resaltó la relevancia que tiene su figura en el público mundial: “Maradona era pasaporte para pasarla bien en cualquier parte del mundo”. Asimismo, hizo mención a la gran cantidad de ofrendas que los fanáticos fueron dejando en la puerta de la casa desde el 25 de noviembre: “Son muestras de cariño de la gente. Hasta un nene le trajo un chocolate. Es muy fuerte todo eso”.

Finalmente, señaló que los napolitanos (oriundos de una ciudad que ama con devoción a la figura de Diego) van a ser el público por excelencia del museo y detalló las reacciones de los visitantes al entrar al lugar: “Los nórdicos, por ejemplo, no están acostumbrados a esta locura. Vienen acá y les llama la atención todo lo que ven. Es otro mundo. A los argentinos, por otra parte, los lleva para el lado de las costumbres y objetos típicos de la época. Pero lo más fuerte acá adentro es caminar y respirar. Hay mucha gente que se quiebra. Entra y no puede avanzar en el recorrido”.