miércoles, 27, septiembre, 2023
CubaOnLine

Un recorrido por las múltiples variedades que pueden encontrarse de este sabroso y milenario alimento, que fue la receta más buscada durante el confinamiento.


Durante estos meses que los argentinos llevamos de aislamiento muchos eligieron comenzar a practicar algún deporte, otros optaron por cursos de idiomas pero también están los que se mudaron a la cocina y eligieron experimentar el arte culinario, ayudados por los cientos de tutoriales que coparon las redes sociales.
Entre las recetas que se disputaron el protagonismo, la del pan sin dudas fue la más codiciada. Según Google fue la más buscada durante esta cuarentena con 177 millones de apariciones.
Así fue como la levadura se volvió el tesoro de estos tiempos al igual que los tips secretos que, indudablemente, dejaron de serlos.
Si bien el pan es uno de los alimentos más antiguos, las distintas civilizaciones fueron desarrollando sus propias variedades. Los egipcios elaboraban la masa con harina y agua y tenían los hornos para su cocción, pero además fueron los que vieron que sí se fermentaba la masa ésta levaba y adquiría más sabor. Otras sociedades encontraron sus propias particularidades, y muchas se mantienen hasta la actualidad. Por eso, si recorremos distintas partes del mundo descubriremos otras formas de elaboración. ¡Vamos a dar una vuelta al mundo en busca de los mejores panes!

Uno de los más antiguos
El Pan de Pita, tradicional de Medio Oriente también es conocido como el pan Árabe y es cocinado a base de masa de pan enriquecida con aceite de oliva y cocido a alta temperatura. Su origen se remonta a varios miles de años antes de Cristo y su desarrollo va prácticamente en paralelo a la historia del uso de los cereales. Actualmente se puede comer solo o se acompaña de variadas preparaciones como el hummus.

Sabor caribeño
El casabe es un pan crujiente, delgado y circular hecho a base yuca o mandioca, se realiza en un budare que es una plancha circular de hierro. En un principio fue producido por los nativos americanos arahuacos, taínos y caribes en toda la cuenca caribeña, en Cuba, República Dominicana/Haití, Puerto Rico, Jamaica, Bermuda, Islas Cayman y Antillas Menores, estas raíces eran de una planta muy común en los bosques tropicales pluviosos donde ellos vivieron.

Exquisito complemento
La tortilla de maíz es un claro representante de la cocina mexicana y en general se usa mucho como acompañamiento, como es el caso de las fajitas o las chalupas. Esta receta tiene la dificultad del prensado, dado que no es sencillo despegar sin deformar las tortillas una vez prensadas. Las civilizaciones precolombinas usaban el maíz como base de su alimentación, y era tan preciado que se dice que el mito de El Dorado, una ciudad hecha de oro, surgió de la confusión cuando los españoles le preguntaban a los indígenas por las riquezas doradas y estos les indicaban dónde encontrar maíz.

Un clásico
Hay muchas teorías sobre el origen de la forma alargada de la Baguette, algunos dicen que lo adquirió en la época de Napoleón, ya que de esa manera los soldados podían transportarla fácilmente en sus pantalones. Otra historia relata que hasta 1920 se hacían en grandes barras,pero como los panaderos no podían trabajar antes de las 4 de la mañana, era imposible tenerlas listas a la hora del desayuno, el problema se solucionó adoptando la fina baguette de preparación y cocción más rápidas. La realidad es que desde 1993, y producto de una ley francesa, su método de elaboración quedó establecido por decreto.

Delicia catalana
Quienes han probado el pa de pagès saben que es una exquisites en sí misma.
La diferencia con otros panes es más que notable: la corteza es más gruesa, tiene una forma redondeada y suele cortarse y comerse en rebanadas precisamente debido a esa forma redondeada que tiene.
En Cataluña, pan de payés es consumido untado con tomate y se prepara de la manera tradicional en la que se hacía el pan antaño en los pueblos rurales.

Simple y sabroso
El pan de maíz o cornbread es una receta muy típica del sur de los Estados Unidos y que se prepara con harina de maíz. Es una guarnición muy popular para servir con platos como barbacoas, carne con chile y sopa de alubias, aunque en general se come con cualquier cosa.
En origen este plato fue tomado por los primeros colonos de los nativos americanos, que usaban maíz para realizar cornbread y otras preparaciones desde cientos de años antes de que llegaran los europeos.

Origen monárquico
Cuenta la leyenda que el Bagel se creó para conmemorar la victoria del rey de Polonia, Juan III Sobieski, sobre los turcos otomanos en la batalla de Viena en 1683 y que se hizo con forma de estribo para homenajear a la caballería. Está hecho tradicionalmente con harina de trigo y se diferencia en su elaboración porque primero se cuece en agua hirviendo para posteriormente ser horneado. Además, la masa admite distintos condimentos como semillas, sésamo, comino, cebolla o ajo, por ejemplo.


Al vapor
Si alguna vez fue a comer a un restaurante chino seguramente habrá notado lo diferente del pan, se llama mantou y hay distintas formas de consumirlo, así, simplemente al vapor, o posteriormente frito o pasado por la plancha para tostarlo ligeramente, manteniéndose tierno en el interior y crujiente en el exterior. Es un ingrediente básico en la alimentación china, pero como en otras culturas, es la base para otras elaboraciones. Se combina tanto con alimentos dulces como salados, muchas veces son los mismos bollitos que antes de cocinarse se rellenan.

Para artesanos
Hace miles y miles de años que los panaderos vienen utilizando la masa madre para la elaboración de panes artesanales. Se usaba para hacer fermentar el pan antes de que existiesen las actuales levaduras comerciales. Se produce a partir de fermentar un grano de manera natural, puede ser trigo, centeno u otro, se deja en reposo durante algunos días y se la va alimentando de harina y agua.
El azúcar natural contenida en el grano y las enzimas del mismo, fermentan y dan como resultado una masa aireada con bastante contenido de acidez.
En Europa era común tener masas madre viejas en pueblos e incluso pasar una masa ácida, como también se conoce, de generación en generación.