Mezcla de belleza e historia, los estadios de fútbol también suponen un gran atractivo turístico para aquellos que buscan conocer el escenario de grandes hazañas deportivas.
La llegada del coronavirus al país arremetió contra todo lo que apasiona al argentino promedio. De un momento para otro, la sociedad se encontró con que ciertas actividades que están arraigadas iban a pasar a modificar su manera de llevarse adelante, algunas por tiempo indeterminado y otras, probablemente, no vuelvan a desarrollarse de la misma manera.
Compartir el mate con amigos, juntarse con la familia a comer un asado o saludarse con un beso y un abrazo son algunas de esas situaciones que más solían repetirse en el día a día de gran parte de los argentinos. Pero si de ponerse nostálgicos se trata, el fútbol debe ser la actividad que gane por goleada al momento de preguntar qué es lo que más se extraña de la vida anterior a la pandemia.
En situaciones normales, son muchos los estadios en todo el mundo que abren sus puertas durante los días que no hay partidos para que los viajeros tengan la posibilidad de visitar sus instalaciones y conocer desde adentro la historia de los clubes de fútbol. Este momento en que los gritos de gol están silenciados y la pelota está detenida supone una buena oportunidad para hacer un repaso por algunos de ellos.
Más que un club
La llegada del rosarino Lionel Messi al Barcelona ha generado entre los argentinos una fiebre por el club azulgrana que convirtió a su estadio en una visita obligada en todo viaje que se realice a la ciudad española. El Camp Nou, que tiene una capacidad para casi 100 mil espectadores, ofrece a los turistas una visita guiada de dos horas.
El tour tiene su momento de mayor emoción al llegar al campo de juego, que fue pisado por grandes glorias del fútbol mundial, tales como Johan Cruyff, Ronaldinho y Thierry Henry, entre otros. Además, el recorrido lleva al turista por el banco de suplentes y las gradas, la sala de prensa y el museo, en el que se pueden contemplar los logros deportivos que consiguió el club a lo largo de sus 116 años de historia.
Quizás el lugar más curioso del trayecto sea la capilla del Camp Nou, sitio por el que pasan los jugadores más creyentes del equipo luego de salir del vestuario y antes de ingresar al campo. La visita “Camp Nou Experience” ofrece una vivencia completa por el mundo blaugrana, haciendo honor a su lema oficial, que asegura que el Fútbol Club Barcelona es “más que un club”.
El templo del fútbol
Si bien Brasil es sinónimo de playa y carnaval, motivos por los cuales son elegidos por miles de viajeros para pasar las vacaciones, también se caracteriza por su pasión por el fútbol. Es por eso que, un tanto alejado de la arena y la caipirinha, se encuentra uno de los atractivos turísticos más visitados por quienes se encuentran en Río de Janeiro: el Maracaná.
El recorrido comienza en la sala de prensa, previo a ingresar al hall de la fama, donde se encuentra un homenaje a algunos de los futbolistas más queridos por el pueblo carioca, entre los que se destacan glorias como Zico, Garrincha y Pelé.
El tour continúa con la visita a las cabinas de prensa y los palcos privados, en la parte superior del estadio. Además, se puede recorrer las gradas, que conforman un particular panorama con los colores de la bandera brasileña.
Además, el turista tiene acceso al campo de juego, aunque no puede pisar el césped, y posicionarse en la puerta del túnel para tomar fotos del lugar.
Donde sucedió la magia
Una parada obligada para todo argentino que se encuentre de vacaciones en México es visitar el estadio Azteca, lugar en el que la Selección nacional obtuvo uno de los dos logros más importantes de su historia: la Copa del Mundo de 1986.
El recorrido comienza atravesando el conocido “túnel maratón”, que es el ingreso de los micros que llevan a ambos equipos al partido y en el que se encuentra una serie de placas con los escudos de los clubes y las Selecciones que jugaron en el estadio.
El tour continúa con una visita al vestuario del América, club que hace de local en “el Coloso de Santa Úrsula”, ubicado justo bajo las gradas que ocupan sus simpatizantes. Finalmente, el broche de oro del paseo seguramente sea el más emocionante para los argentinos que visiten el lugar.
Aunque los guías no permiten tocar ni pisar el césped, se puede ver de cerca el campo de juego en el que Diego Maradona eludió a medio equipo inglés para marcar el mejor gol de la historia de los Mundiales. Aunque para muchos la espera por que la pelota vuelva a rodar se esté haciendo eterna, un paseo con la imaginación puede ser de ayuda para alivianar la impaciencia y percibirse más cerca del deporte que apasiona a gran parte del país.