domingo, 28, mayo, 2023
CubaOnLine

Con más de 60 playas, Barbados se ofrece como un paraíso en una zona libre de huracanes, actividades para todos los gustos y compras libres de impuestos.

Primero conquistada por los españoles y finalmente, por los británicos en el siglo XVII, Barbados está clasificada como isla atlántica, pero considerada parte del Caribe por razones históricas y culturales.

Es un destino turístico líder de la región y la mayoría de sus más de 200 mil habitantes se dedican a atender a los viajeros que deciden pasar unos días de sol, disfrutar de la playa y hacer compras libres de impuestos. Además no requiere visados, ni vacuna contra la fiebre amarilla. 

Eso hace de Barbados una de las islas más accesibles del Caribe, con acceso desde el mar, pero también con vuelos frecuentes desde todo el mundo.

Existe una prueba fundamental de que los turistas vivirán días de relax en esta isla: varios informes sugieren que los ciudadanos de la nación también experimentan menos estrés que los residentes de la mayoría de los países. La isla tiene un relativamente bajo costo de vida, excelente atención de la salud, infraestructura de alta calidad y, sobre todo, bajos niveles de contaminación. 

Nueve playas en siete días

La agencia turística de Barbados recomienda un periplo particular para aquellos que quieran conocer la mayor variedad de playas en una semana, aunque hay 60 para elegir. En el primer día, hay dos balnearios que pueden ser visitados: Accra Beach y Pebbles Beach.

La primera se encuentra en la costa sur de Barbados. Al igual que con la mayoría de las playas de esta costa, las condiciones para nadar son generalmente seguras porque no tiene olas fuertes, y también es un gran lugar para socializar y tomar sol. Tiende a estar más visitada por lo que  siempre hay mucha acción y diversión para todos. 

Si bien se pueden alquilar sombrillas y reposeras, al igual que en la mayoría de sus playas, también hay mucha sombra natural, sólo hay que tener cuidado con los cocos que pueden caer desde lo alto de las palmeras. Y hablando de cocos, ¿sabían que es más factible ser heridos por el fruto de las palmeras que por el ataque de un tiburón?
Pebbles Beach, por su parte cuenta con una curiosidad extra: es una playa de anidación de tortugas marinas. Los conservacionistas trabajan arduamente para mantener la vegetación natural de esta playa de modo que continúe siendo un terreno ideal para la reproducción de varias especies amenazadas de extinción. 

En la segunda jornada, se recomienda Bathsheba Beach. Ubicada en la costa este, cerca de los Jardines Botánicos de Andrómeda, muestra el Atlántico en todo su esplendor. El paisaje aquí es increíble. Su playa es muy utilizada por los surfers profesionales, pero también cuenta con muchas piscinas naturales de roca, que son muy agradables para darse un baño. Hay muchos bares y restaurantes con vistas al mar para relajarse y disfrutar viendo surfistas montando la cresta de una ola. El almuerzo se sirve tanto en Roundhouse como en The Edgewater Inn, ubicadas junto al acantilado y con comida a precios razonables.

Dos extremos

El tercer día se podrá hacer un paseo por otras dos playas. Una de ellas es Brownes Beach, un poco más salvaje y alejada del movimiento cotidiano. Es un gran lugar para nadar y hay un Guardavidas de servicio. Desafortunadamente, no hay tiendas de comidas y bebidas, ni sillas de playa para alquilar. Pero es ideal para ir preparado y vivir un rato de tranquilidad. 

Por el contrario, la segunda playa tiene mucho más movimiento, Silver Sand Beach. Aquí, el mar puede ser bastante peligroso para nadar. Hay que cuidarse de las corrientes bajas, especialmente al entrar y salir y tener en cuenta que no hay servicio de Guardavidas. Su éxito radica en el viento y las corrientes, que permiten el desarrollo del kitesurf y el windsurf. El Club Mistral tiene una tienda donde se ofrecen clases de estas actividades deportivas.

Favorita de locales y cruceristas

En la cuarta jornada, Barbados recomienda Brandons Beach. Ubicada en las afueras de la ciudad capital de Bridgetown, en la costa oeste de la isla, está a solo unos minutos a pie del puerto, por lo que es un gran lugar para pasar el día si se llega en un crucero. Esta es una playa popular entre lugareños y turistas por igual. Las aguas aquí son muy tranquilas, y en el horizonte se confunde el azul del mar con el del cielo. Los únicos puntos de referencia que permiten diferenciarlos es la presencia de vistosos catamaranes, que navegan lánguidamente por la costa, llevando a los huéspedes a bucear y nadar con tortugas marinas.

A bucear se ha dicho

Batts Rock se recomienda para el día cinco. Se encuentra en la costa oeste de Barbados, a unos minutos de la capital. Es una Playa Pública y cuenta con bancos de picnic, duchas y vestuarios, máquina de bebidas y un pequeño parque infantil.

El mar aquí es tranquilo y excelente para nadar, mientras que las aguas cristalinas y las pequeñas zonas rocosas también lo convierten en un lugar interesante para bucear. Los bosques que se encuentran detrás de Batts Rock son un lugar de reunión favorito para los monos locales.

Playa farandulera 

El sexto día, quizás se cruce con algún famoso internacional. Es que Sandy Lane, playa ubicada en la costa oeste de la isla toma su nombre del lujoso Sandy Lane Hotel, frente al mar. Inaugurado en 1961 este magnífico hotel se ganó su reputación como uno de los mejores complejos turísticos del Caribe, y tuvo entre sus visitantes a la realeza, las celebridades y la élite empresarial. La cercana zona de Holetown está repleta de locales de comida, desde chiringuitos informales hasta restaurantes gourmet. El área también es conocida por sus tiendas libres de impuestos.

Para concluir la semana, Mullins Beach es una gran opción. Es una de las playas más populares de la costa oeste. Es el lugar para relajarse en un sillón bajo las sombrillas y la sombra de la Casuarina, darse un chapuzón o aventurarse en un jetski. El bar de la playa es un gran lugar para tomar un aperitivo o un almuerzo durante el día, o para pasar una cena romántica. 

Vivir de noche 

Barbados se despierta cuando el sol se pone. Desde las discotecas de renombre mundial y opulentas hasta los prósperos bares y pubs locales, los visitantes encontrarán que hay de todo para pasarlo bien. Lugares de vida nocturna enormemente populares se pueden encontrar en St Lawrence Gap para beber, comer y escuchar música en vivo, especialmente los fines de semana. Otros lugares clave son el Mullins Beach Bar, First Avenue Holetown y Harbour Lights.