El Ayuntamiento de la capital escocesa ha respaldado este jueves la propuesta de cobrar a los visitantes 2 libras (2,3 euros) por noche de alojamiento, aunque el gravamen no entrará en vigor hasta que sea regulado en el Parlamento de Escocia.
La ‘tasa para visitantes temporales’ –’transient visitor levy’ (TVL), que es su denominación oficial– se aplicará a todos los alojamientos, ya sean hoteles, hostels o las viviendas de uso turístico como las comercializadas por Airbnb.
El recargo que tendrán que pagar los turistas será de 2 libras por noche de alojamiento durante la primera semana, independientemente de la categoría del establecimiento. Solo los campings estarán exentos.
Las autoridades locales confían en recaudar al año 14,6 millones de libras (16,7 millones de euros) que se destinarán a gestionar el impacto del turismo en la ciudad.
El Council Leader de Edimburgo, Adam McVey, ha defendido la imposición de esta tasa, que asegura que tiene el respaldo mayoritario de los ciudadanos y los comerciantes de la capital.
Las autoridades confían en recaudar casi 17 millones de euros al año.
Argumenta que “este gravamen es la opción adecuada para gestionar de manera sostenible el éxito turístico que vive la ciudad y reducir su impacto entre los residentes”.
McVey añade que de acuerdo a las encuestas que han realizado “los turistas están contentos de pagar una modesta suma de 2 libras para ayudarnos con esta labor”.
Antes de que la tasa entre en vigor, el Parlamento escocés tendrá que aprobar una regulación específica, algo que probablemente no se producirá hasta el próximo año.