miércoles, 31, mayo, 2023
CubaOnLine

Pasar año nuevo en la ciudad estadounidense es un espectáculo único. Acá les dejamos unas recomendaciones para los que quieran recibir el 2019 en Nueva York.

Vivir el año nuevo en New York es una celebración inolvidable. La nieve cubriendo el Central Park, ver la fiesta en el Times Square, apreciar los colores de Broadway y ver los fuegos artificiales desde el Puente de Brooklyn son algunas de las actividades que no pueden pasar por alto en un paseo a las 23:59 del 31 de diciembre, en un lugar tan mágico como Nueva York.

Durante el último día del año, la mayoría de las personas trabaja y todo está abierto, aunque muchas tiendas cierran antes para que los trabajadores puedan disfrutar de la cena y salir posteriormente por la ciudad. Así que en la mañana o durante el día, se puede recorrer la ciudad e ir de compras. Además, la mayoría de las atracciones permanecen abiertas, aunque se recomienda consultar los horarios en la web de cada una.

Por la tarde se puede pasear por Dyker Heights, el barrio más navideño de Nueva York. Si el espíritu festivo se midiera en luces, sería el lugar ganador de cualquier competencia. Los vecinos pugnan por ver quién es más audaz con la iluminaci{on, para convertir el escenario en un auténtico espectáculo. 

Para una celebración tranquila existe un evento ideal como el Concierto por la Paz en la iglesia Saint Johneste. Comienza a las 7:00 pm y termina dos horas después. El show se ambienta con miles de velas que embellecen el lugar. Es un evento gratuito, aunque suele llenarse. Al llegar la noche, es un momento ideal para pensar dónde recibir el Año Nuevo.

Dónde recibir el Año Nuevo

El 31 de diciembre de 1904, el dueño del New York Times organizó una gran fiesta de fin de año en honor al reciente edificio. Desde entonces, el último día de cada año se convirtió en un fenómeno de Times Square que se retransmite en directo por todo el mundo. La famosa bola es todo un símbolo: se eleva a las 18:00 y a las 23:59 desciende durante 60 segundos desde el edificio One Times Square.

Cuando termina el descenso, durante el primer segundo del nuevo año, sobre la plaza llueven nubes de papeles. Vale destacar que la última celebración de año nuevo agasajó alrededor de dos millones de personas.

Ver el Ball Drop es una ceremonia gratuita para la que no se pueden comprar entradas, por lo tanto, muchos se posicionan desde la primera hora de la tarde para asegurarse de ver caer la bola. Si estás dispuesto a llegar rápido, los lugares con mejor visibilidad son Broadway (desde la calle 43 hasta la 50) y la 7ª Avenida (hasta la calle 59). A medida que llega la gente, las calles se van cortando al tráfico, y ya no se permite el acceso para nadie. Este último año, la bola tuvo 3,5 metros de diámetro, pesó 5.385 kilos y estuvo recubierta por 2.688 triángulos que cambiaban de color como un caleidoscopio, iluminados por 32.256 luces LED. La primera bola que descendió para conmemorar la llegada del nuevo año, en 1907, estaba hecha de hierro y adornada con 100 bombillas de 25 vatios. La primera celebración en la zona data de 1904, el año que se abrió la primera línea de metro. 

A lo largo de la noche hay conciertos, espectáculos y un ambiente festivo inigualable. Muchos restaurantes están abiertos y ofrecen un menú a precio fijo. Lo mismo sucede con clubes, hoteles y discotecas al organizar fiestas. Un buen sitio para chequear qué hay para hacer esa noche es la web de New Years Eve o New Years Eve Central. 

El Empire State es el segundo lugar más popular de Nueva York para despedir el año. El edificio se llena de luces y es el centro de un show de fuegos artificiales más atractivos de la ciudad. El observatorio está abierto todos los días del año, así que es un gran plan recibir el año allí.

Para lograrlo hay que comprar entradas al Empire State con mucha anticipación.

Fuegos artificiales

Si bien Times Square es el epicentro de las celebraciones, no es el único lugar donde la gente se congrega para dar la bienvenida al año nuevo. Otra opción para disfrutar y, ver los fuegos de artificio que iluminan la ciudad, puede ser desde un crucero. Hay varios que surcan el East River a partir de las 21:00 y que te ofrecen la posibilidad de ver los fuegos artificiales desde el río. Incluyen cena y barra libre de bebidas. Otros cruceros además de ofrecer la fiesta en barco y todas sus comodidades llevan a los pasajeros hacia a la Estatua de la Libertad, otro de los lugares perfectos para apreciar los fuegos artificiales. El crucero incluye barra libre, aperitivos, un DJ, cotillón y champagne a las 00:00. El crucero embarca a las 21, y navega desde las 22:00 hasta la 1 de la mañana.

Estando en el Central Park también se puede admirar este espectáculo lumínico. Los fuegos artificiales se tiran desde la altura de la calle 72, pero se pueden ver desde cualquier lugar abierto del parque, como la fuente de Bethesda. Mucha gente se reúne allí coincidiendo con la Midnight Run (ver recuadro), una carrera que empieza a medianoche.

El lugar favorito de las familias y de quien busque un plan divertido pero tranquilo es Grand Army Plaza, en Brooklyn, junto al gran arco y al enorme parque Prospect Park. Una variante para ver los fuegos es desde el Puente de Brooklyn, eso sí, tienen que llegar temprano a ubicarse y bien abrigados para soportar el frío y el viento.

Otro de los puntos a tener en cuenta es el transporte público. El día 31, los metros y buses suelen funcionar en horario normal, aunque estarán abarrotados de gente, más de lo habitual (sobre todo justo después de medianoche). En cuanto al 1 de Enero, los metros y buses suelen seguir horario de fin de semana; es decir, pasan con menos frecuencia.