No contaminan, no hacen ruido, y encima, pueden cubrir distancias de hasta 50 kilómetros a una velocidad promedio de 24 km/h. Sin dudas, los monopatines eléctricos aparecen como una novedad dentro de los medios de transporte urbanos.
Que varios particulares los usen para no cansarse mientras hacen trámites en la ciudad ya no es novedoso, pero sí que podamos recurrir al uso de ellos en una red de transporte público compartido. La idea surge de una empresa que ya está brindando el servicio de alquiler por horas de bicicletas eléctricas y scooters, LIME, pero que ahora avanza un paso más y suma a su flota los tan famosos monopatines eléctricos, que dejaron de ser un juguete infantil para convertirse en una alternativa para movilizarse dentro de las grandes ciudades.
Una vez descargada la aplicación en Google Play o en el Apple Store el usuario podrá elegir un vehículo y utilizarlo por espacio de media hora con un costo mínimo.
¿Quienes son?
En junio de 2017, LIME debutó en Estados Unidos con el alquiler de bicicletas eléctricas, pero los directivos quisieron ir por más, y apostaron por los monopatines eléctricos. Luego de haber registrado tres millones de usuarios en Norteamérica, se expandió hacia el Viejo Continente, y comenzó a operar en París y Zurich.
Tiempo después, la aplicación llegó a Madrid, y hoy en día funciona en los barrios de Retiro y Atocha, aunque la idea es ampliar el servicio hacia toda la capital española. A su vez, uno de los objetivos es extender este beneficio a otras ciudades de España.
Cómo usar la App
El uso de la aplicación consiste en registrarse por teléfono o por medio de una red social como Facebook, luego comienza la búsqueda de un vehículo mediante el GPS del dispositivo móvil, y por último, a través de un código, se desbloquea el mismo. El costo de activación es de €1 más 0,15 por cada minuto de utilización.
Cuando un usuario termina de usar el monopatín eléctrico lo puede estacionar en cualquier punto de la vía pública, para que los empleados de LIME lo retiren, lo reacondicionen, y una vez finalizado este proceso, dejarlo en óptimas condiciones para volver a estar operativos, es decir con la batería cargada, al día siguiente.
Un dato llamativo es que los monopatines no quedan encadenados ni tienen candados en estaciones fijas. La empresa no le teme a los robos, porque los vehículos no funcionan sin que sean desbloqueados. Mediante un sistema de seguridad por GPS, la empresa siempre está al tanto sobre la localización de cada unidad.
Los monopatines eléctricos son una solución inteligente que permite evitar la congestión del tráfico y minimiza la contaminación ambiental, dicen desde la empresa.
La circulación en monopatín debe realizarse por los mismos carriles de las bicicletas, y excepcionalmente por la calle.
El gran objetivo de esta App es que el ciudadano sepa todas las alternativas de transporte que existen, sin recurrir a colectivos, taxis, remises o vehículos de alquiler tipo Uber o Cabify.
Llegar a destino de una manera sostenible es lo primordial.